La generación “millenial” ha crecido con internet. Eso significa que para ellos, internet ha estado siempre presente en sus vidas, y por tanto, les resulta más dificil valorar el impacto que ha tenido y tiene en el día a día de todos nosotros. Gracias a internet y a las redes sociales, estamos en contacto con personas a las que no vemos desde hace años y podemos saber de sus vidas, algo que anteriormente era imposible a no ser que se mantuviera un contacto telefónico o postal permanente.
Aún más, ¿Te has fijado en que muchos de los que consideras “amigos” son personas a las que no has visto jamás en la vida real?
En efecto, para darse cuenta de hasta qué punto influye internet en tu vida, sólo tienes que pensar que con muchas de las personas con las que has creado un vínculo afectivo a través de las redes sociales, no has cruzado una sóla palabra cara a cara. Jamás. ¡Y tal vez nunca lo hagas!
Dejando de lado algo tan importante como el hecho de que somos capaces de crear afinidad y sentimientos de amistad/cariño con simples perfiles, hay muchas más cuestiones en las que puedes apreciar la importancia de internet y tal vez no lo hayas hecho. Hoy en día puedes comprar cualquier cosa sin necesidad de salir de casa. En internet puedes encontrar cualquier producto y recibirlo en tu domicilio sin tener que desplazarte. Esto, que vemos tan normal, era una utopía años atrás.
Se dice que internet nos hace perder mucho tiempo, pero lo cierto es que también nos lo ahorra. Hoy en día hay comparadores de casi todo: de seguros, de hoteles, de vuelos…¿Te imaginas el tiempo que te llevaría preguntar hotel por hotel o agencia de viajes por agencia de viajes para lograr los precios más baratos? Sin embargo, gracias a internet puedes obtener los precios más ventajosos en apenas unos minutos.
Ya no necesitas ir al cine para ver una película, puedes descargarla. Y Youtube es una ventana al mundo desde la que cualquiera puede mandar un mensaje que se haga viral. Como estos, hay miles de ejemplos. Y a pesar de que el impacto de internet en nuestro día a día es tan potente, tan sólo quien ha vivido en la época anterior a su aparición puede apreciarlo.